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Una empresa de verificación trucha estafa a vecinos y los expone a severas multas

Desde hace unos meses se instaló en la esquina de Avenida La Plata y San Juan de Quilmes Oeste la empresa RTO que ofrece verificaciones técnicas a todo tipo de vehículos, engañando adrede a los usuarios –sobre todo a los vehículos particulares- haciéndoles creer que se trata de la VTV.

Horacio D. un vecino de Bernal cayó en las mentiras de esta empresa –denunciada ante la justicia federal por “estafas”- y el engaño le costó además de 86.000 pesos de multa, perder sus minivacaciones y un disgusto que todavía no se le  pasa.

El vecino realizó la verificación de su automóvil en abril de este año. En la puerta de entrada de la empresa preguntó si era revisión servía para transitar y kle respondieron que era “legal en todo el territorio nacional”.

Con la oblea colocada en el parabrisas y un certificado de papel, el 25 de mayo por la mañana hacia bahía San Blas con la intención de practicar su deporte favorito: La pesca, y visitar Viedma y Carmen de Patagones.

A pocos kilómetros de Bahía Blanca lo detuvo un reten policial. Como es habitual le pidió la documentación exigida por ley y lo interrogó sobre el motivo del viaje. Todo iba bien hasta que un agente de la Policía Bonaerense se acercó al parabrisas y le dijo: “Esa VTV no es legal”.

Horacio exhibió entonces el certificado que le entregaron intentando demostrar que su vehículo estaba en regla. Fue peor para él. Allí los efectivos policiales terminaron de corroborar la falsedad de la verificación, lo obligaron a bajarse a él y su esposa del automóvil y le in formaron que el mismo sería retenido hasta tanto el juez de faltas dispusiera lo contrario.

Por suerte la grúa que llegó para remolcar el coche tuvo la gentileza de trasladar al matrimonio a la ciudad y el conductor hasta les recomendó un hotel barato donde pasar las dos noches. Hasta el sábado por la mañana, día en el que podría concurrir al Juzgado de Faltas para intentar aclarar la situación.

Abogado a la fuerza

Desesperado por lo ocurrido Horacio comenzó a buscar en su celular toda la información posible sobre el tema. Fue cuando descubrió que en verdad había sido engañado: La RTV no cumple con la Ley Provincial 13.927 ni con  del  Decreto  4103/95  que regula el sistema de verificación vehicular.

La exploración realizada se permitió ingresar a la página www.rtvbuenosaires.com.ar de la  empresa RTV –Buenos Aires y descubrir que los estafadores ofrecen en la planta de Avenida La Plata 547 de Quilmes, verificare vehículos particulares (ver imagen)

Este dato –captura de pantalla mediante- fue lo que permitió que en el juzgado de faltas de Bahía Blanca se compadecieran de su desgracia y le devolvieran el vehículo. De lo que no pudo salvarse fue de la multa de 86.000 pesos que le impusieron y que pudo pagar en un Provincia NET a pocas cuadras del lugar.

El ticket de la multa y el papel que le dieron en el juzgado luego que lo pidiese; le sirvieron para que otro reten policial a la altura de Azul le permitiera continuar circulando y regresar a su casa de Bernal con sus cañas de pescar en el baúl, su esposa descompuesta de los nervios y la multa como única captura de su frustrante viaje.

Horacio presentará en estos días una denuncia penal ante el juzgado federal de Quilmes, sumándose a otra que –en forma colectiva- patrocina el reconocido penalista quilmeño, Gustavo Frasquet.

Dueños y ¿cómplices? del negociado

La empresa RTO Quilmes S. A. tiene como uno de sus principales accionistas al ex consejero escolar Fernando Larsen.

En la presentación judicial realizada por Frasquet se indica que “la firma  REVISUR  SA  (taller oficial      de la CNRT )  y   la Cámara Nacional de  Centros  de  Revisión Técnica  (CACERTODA)    también realizaron  con  SIT  SA  denuncias   administrativas  ante la Municipalidad de Quilmes,  Juzgado  de Faltas N°  1  de Quilmes” sin obtener ningúna respuesta

Todo “trucho”….todo engaño

Las investigaciones que realizó este medio ante organismos públicos nacionales y provinciales nos han permitido constatar que la empresa RTO:

– No tiene  habilitación de la CNRT,  ni de la  Dirección Provincial  de  Plantas   VTV  de la provincia de  Buenos Aires;  y por  ende los  certificados  que expiden carecen  de validez  ante las autoridades  provinciales y nacionales.

-La empresa carece de documentación oficial  para extender  certificados y  obleas;     que resultan  ser vulgares  falsificaciones, dado  que ningún organismo oficial lo avala.  

-El taller  -habilitado por la Municipalidad de Quilmes como si se tratara de un lugar donde se reparan vehículos- carece de  todo control  por parte de los organismos de regulación competente.

-Su “verificación” –cuyos estándar de calidad son discutibles;  al carecer  de validez perjudican  a los usuarios;   que como Horacio;  puede  ser  sancionado  con  multa y secuestro  del automotor.

Las culpas oficiales

El sistema de VTV de la provincia de Buenos Aires es el resultado de un fenomenal negociado durante la gobernación de Eduardo Duhalde.

Con el axioma “donde hay una necesidad, hay un negocio” el entonces secretario de Transporte de entonces de apellido Smith; quien años más tarde debió enfrentar un juicio por enriquecimiento ilícito; diseñó el sistema de Verificación Técnica Vehícular otorgando concesiones monopólicas en forma directa y sin licitación.

Las empresas tenían clientes cautivos. Se les otorgaba la prestación de servicios en un radio determinado, sin que existiese ningún tipo de competencia como  ocurre en otras jurisdicciones provinciales donde se habilitan talleres de verificación a quienes simplemente cumplen las normativas y los estándares que se fijan.

El actual gobierno provincial tratando de evitar las falsificaciones, las evasiones impositivas y los “favores” rediseñó un sistema que terminó por complicar el trámite para los usuarios, quienes deben pedir turno previo a través de Internet y de acuerdo a la letra de su patente.

Para colmo la concesionaria de la VTV de Avellaneda cerró luego de ni abonar el alquiler; dejando a los propietarios de vehículos de ese distrito sin planta, y por ende, recargando la existente en Bernal.

Para los quilmeños conseguir turno en las plantas de Bernal o Solano es una tarea casi imposible, salvo acceder a pagar coimas en la puerta para poder ingresar.

Esto le ha hecho “el campo orégano” a inescrupulosos como RTO Quilmes, que aprovechando la desesperación de la gente; vende obleas y certificados carentes de todo tipo de validez