Los carreros de Grabois rompieron vidrios en una dependencia de la Municipalidad de Quilmes
Pamela Dreher, Directora de Zoonosis del Municipio de Quilmes, denunció la violenta protesta que realizaron los carreros del autodenominado Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), encabezada por Laura Cibelli –esposa del concejal oficialista Ezequiel Arauz– quienes rompieron los vidrios de la dependencia para pedir la liberación de un caballo que era utilizado como tracción a sangre, situación ilegal y prohibida en el distrito de Quilmes.
El Municipio había liberado una mula era utilizada por los carreros para trabajo forzoso, y que se encontraba en malas condiciones de salud, incumpliendo la Ley de Maltrato animal y la ordenanza que prohíbe la tracción a sangre en Quilmes.
La “piquetera” Laura Cibelli había dicho “Acá están las libertarias de la gestión, felices de que sus mentiras dejen una familia sin trabajo. En el informe pusieron la gente de zoonosis de Quilmes que el burro estaba mal, con toda la boca lastimada por suerte en su soberbia para querer vanagloriarse con el robo del caballo, muestran lo bien que está el burro. No se preocupen con amenazas e ironías no nos van a parar, vamos a seguir defendiendo laburantes, esa en nuestra convicción y sabemos de qué lado de la historia nos ponemos”
Por su parte Dreher, directora de Zoonosis salió a responder: “La libertad de este animal vale mucho más que un vidrio o que la persiana de Zoonosis. Ley Nacional Penal N° 14.346”. En ese sentido aseguró: “Más de 20 años tiene este pobre mulito…De verdad piensan q este animal puede estar sano? Dolores por dónde lo toques. Los cascos. Destruidos y podridos, dos herraduras limadas colocadas hace tiempo largo (las herraduras se cambian cada 20 o 30 días)”.
Y finalizó: “Ni hablar de lo pequeño que es para estar tirando de un carro, solo llega a pesar un poco más de 200 kg ¿Cuánto pesa el carro? Más el humano arriba? ¿Más la carga? Hay leyes y ordenanzas que debemos hacer cumplir, y parte de eso es mi función. Lamento la perdida de tiempo a favor de seguir maltratando a un animal, en vez de luchar para lograr trabajo digno para los recolectores”.