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Los negociados mafiosos de Grabois en Quilmes

Juan Grabois es una de las personas más odiadas de la Argentina. Todas las encuestas lo colocan por debajo de los dirigentes políticos y sindicales de peor imagen . Pero lo que no saben muchos de quienes lo desprecian, que el mal llamado “dirigente social” esta más presente en su vida cotidiana de lo que pueden creer; por lo menos en Quilmes; donde gran parte de trabajadores y sectores de clase media le tributa tanto o más dinero que los rehenes de los planes sociales, las cooperativas y los comedores fantasmas a quienes somete.

Cuando alguien necesita estacionar su automóvil en una calle céntrica de Quilmes se encuentra inexorable con un “trapito”. Esos sujetos –que lucran con un espacio público y extorsionan intimidando con su presencia- pertenecen al MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) que comanda el sospechado de quedarse con gran parte del dinero del Estado durante los últimos 10 o 12 años.

Son unas 70 manzanas desde San Martín hasta Paz y desde Olavarría a Alberti “autopivatizadas” por los mafiosos de pechera verde. Porque en Quilmes nadie que no tenga la pechera del MTE puede cobrar por “el cuidado” de un automóvil estacionado.

Todos los “trapitos” responden a Grabois a través de sus gerentes locales, quienes les cobran por la afiliación, la pechera que portan y otro tanto para coimear policías y brindar protección. “Peluca” Gramajo y un tal “Vazco” son los señalados como “administradores” del pingue negocio que mueve millones de pesos por semana

Hubo casos públicos de personas golpeadas por los integrantes de esta suerte de asociación ilícita tolerada simplemente  por querer brindar estos cuestionados servicios sin pertenecer al MTE.

Dejar un auto en una calle de Quilmes cuesta entre 100 y 500 pesos. Depende la cantidad de tiempo en que permanezca estacionado. Cuando alguien se resiste a pagar, es rodeados inmediatamente por otros  trapitos de las calles aledañas,  y no tiene otro remedio que desembolsar el dinero que se les exige.

Como si fuesen los dueños de la vía pública, hasta reservan espacios en las aceras para algunos clientes privilegiados que aseguran un espacio de estacionamiento permanente, pagando por adelantado.

El cálculo más modesto estima que un “cuidacoches” se lleva -por intimidar con su pechera-  entre 30 y 50 mil pesos por día. Mucho más que el salario un obrero calificado  una fábrica, y entre 3 y 5 veces más que un trabajador municipal. A esa recaudación  hay que agregarle el Plan Potenciar Trabajo y los beneficios que pudiese tener su pareja por AUH y Tarjeta Alimentar, que las cooperativas fantasmas de Grabois les consiguieron por adherir a la organización

La desfachatez es tan grande que estos delincuentes -con permiso para delinquir-  hasta tienen una página en Facebook donde promocionan y defienden la actividad ilegal que llevan a cabo https://www.facebook.com/mtesudeste/

Comer en Quilmes cuesta hasta 3 mil pesos más

Pero si esa es la cifra que hay que pagar los días de semana por la mañana y por la tarde, a la noche hay que multiplicarla por 5 o por 6 cuando llega la noche en las cuadras donde están instalados los restaurantes, bares y pizzerías.

En la plaza Conesa y hacia la avenida Mitre; por la noche la tarifa es de 1.000 pesos, pero los viernes y sábados sube a 3 mil y se debe pagar por adelantado. Quien se resiste a oblar la exigencia del  “trapito”, también es rodeado por estos delincuentes, a quien no le importa tampoco si el conductor simplemente quiere estacionar para  visitar a un familiar o festejar el cumpleaños de un amigo.

Los medios de Quilmes se han cansado de reflejar denuncia de vecinos a quienes extorsionaban estos sujetos, como así también las peleas entre ellos cuando aparece alguien que no pertenece a la banda que tributa a Grabois-

Varios comerciantes del rubro gastronómico han denunciado esta situación a las autoridades municipales sin obtener la menor respuesta. También en la Comisaría 1ª donde los gerentes locales de Grabois concurren seguido,( tal vez  a dejar contribuciones para la cooperadora). Allí la respuesta es simple; “No podemos hacer nada….vayan a la Municipalidad”

Por eso los comensales deben calcular que  a la adición en el restaurante, le deben sumar los 3 mil pesos. Mucho más de lo que se  le deja al mozo o la moza que los atendió. Estos “trapitos privilegiados” llegan a levantar por fin de semana entre 400 y 500 mil pesos

Ecología a medida

Durante el gobierno de Martiniano Molina se instalaron en varias plazas y espacios públicos los llamados EcoPuntos, que la gestión de Mayra Mendoza sostuvo y amplio como política para fomentar el reciclado de residuos no orgánicos.

De esta manera gran parte de los residuos que habitualmente recogían los “carreros”, son depositados por los propios vecinos en los EcoPuntos,

Pero la buena intención gubernamental terminó siendo otro negocio para Grabois, cuyos seguidores conservan los carros azules traccionados por caballos con la sigla MTE a los costados.

Uno de estos carros “patententados” por la comuna durante el gobierno de Francisco “Ali” Barbá”  Gutierrez; le costó la vida en 2014 a Angel Donnini. Uuno de estos malolientes adefesios del MTE lo mató clavando una lanza del carro en el pecho del infortunado vecino. Ahora la Municipalidad de Quilmes (todos los vecinos, incluidos los que detestan a Grabois) van a tener que pagar más de 150 millones de pesos para indemnizar a la familia de la víctima (ver https://quilmesahora.com.ar/2024/05/04/quilmes-sigue-pagando-las-secuelas-de-ali-barba/ )

Estos carros son los que van a los EcoPuntos a levantar los residuos reciclables: Papel, vidrio, metales, plástico es recogido por los seguidores de Grabois de los enormes bolsones instalados en las plazas y espacios por la Municipalidad.

Quien no pertenece al MTE no puede llevarse residuos de los EcoPuntos. Cuidadores con la pechera del MTE se instalan en esos lugares e impiden a personas pobres que intentan llevarse estos desechos.

Dario es un hombre de unos 55 años que el año pasado se quedó sin su  trabajo particular. -Imprimía una revista para una entidad- que fue reemplazada por una página web.

Desde entonces sale con su carro metálico a buscar cartón y plástico por las calles. Una vez observó desde un colectivo, que en el EcoPunto de la plaza José Wilde unos carreros extraían desperdicios de los bolsones.

Al día siguiente concurrió con su carro al EcoPunto de la plaza La Armonía con la intención de hacerse de algunos kilos de materiales reciclables. Una cuidadora -obesa y de gran porte- se lo impidió: “Aca solo carga el MTE” –le dijo, y lo amenazó con una botella si no se retiraba. Minutos después arribó un carrero del MTE y profundizó la intimidación.

Comedores fantasmas

El domingo 2 de junio el programa La Cornisa reveló que la organización de Juan Grabois posee en Quilmes 2 comedores fantasmas. “Cachorritos del Monte” en la calle Cevallos 275 (él pone Zeballos), y “Rayito de Luz” en la calle 855 N° 1860 de Quilmes Oeste.

En ninguno de los dos lugares funcionan los comedores a los cuales el mentiroso “dirigente social” invitó a concurrir con el supuesto propósito de desenmascarar el relevamiento del Ministerio de Capital Humano.

Tratando de zafar de la mentira, apareció un video donde un grupo de personas aseguraba que el comedor “Rayito de Luz “ existía y que sólo se había equivocado en el número de la calle.

En realidad no es un comedor: Es la Unidad Básica  “Manuel Gallardo”, ubicada en Calle 885 N° 1860 entre Santa Fe y calle 805, cuyo referente es el ex carrero y ahora concejal Ezequier Arauz; inaugurada en 2022 en un acto que contó con la presencia de Grabois y de la intendente Mayra Mendoza.

En la dirección de Cevallos vive una señora, María Arce; madre de Ariel Arce, que integró la boleta electoral del ahora renunciado Director del Cementerio, Luis Bratti, luego del escándalo de corrupción que lo tuvo envuelto. Por eso los festejos de algunos vecinos cuando se divulgó la noticia

María Arce tiene pertenencia política: su nuera, Silvina Fernández;  maneja dictatorialmente el CIC. Las redes sociales recogen denuncias de vecinos del barrio El Monte  por los maltratos y los aprietes de ella y de Arel Arce.

Arce tuvo alguna vez un merendero- que Cristina Kirchner visitó en campaña en 2017- pero no tiene ni tuvo nunca un comedor comunitario. El caradura de Grabois falseó también el domicilio, como falsea la dirección de Pedro Echague 1265;  donde se asientas las organizaciones delictivas que esconden  sus turbios e ilegales negociados: Puso “Zeballos” cuando  es Cavallos, para esconder en ambos casos sus mentiras, pero se olvidó que -quienes somos de Quilmes-  sabemos donde queda la avenida Cevalllos y donde la calle Estanislao Zeballos de Bernal.

La justicia bien gracias

Cualquier abogado que indague en la Mesa de Entradas de los juzgados penales d Quilmes encontrará varias denuncias de vecinos por “tentativa de extorsión” contra los mal llamados “cuidacoches”.

Las denuncias se remontan a varios años, pero todas  -inexorablemente todas-  han sido desestimadas y archivadas, sin que los fiscales intentaran la más mínima producción de pruebas; y ni siquiera se llamase a declarar a los denunciantes para la ratificación de lo dicho en la Comisaría 1ª.

El desprecio por hacer justicia de los fiscales es absoluto. Todas las 70 manzanas donde actúan estos mafiosos tienen cámaras de seguridad públicas, y también privadas. Alcanzaba con solicitar al Municipio el envío de las filmaciones en los lugares y las fechas denunciadas para acreditar los hechos. Luego detener a los sujetos y proceder al reconocimiento. Tal vez no podrían probar la extorsión, pero seguramente las amenazas ¿O qué otra cosa es un vecino tratando de subir a su vehículo rodeado de por 3 o 4 trapitos?

En los countrys donde viven –en su gran mayoría- los jueces y fiscales de Quilmes, no hay congestionamiento de tránsito ni trapitos