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Denuncian a los responsables al Movimiento Evita de Quilmes por utilizar fondos de cooperativas para beneficio propio

María de los Angeles Georgeff trabajaba como administrativa en el Movimiento Evita de Quilmes, una de las responsables de esta organización, la concejala Patricia Iribarne; la designó como personal político en el Concejo Deliberante de Quilmes. Ella dice que debía entregarle el 50 por ciento de lo que ganaba a la edila.

Esta tarde, con el patrocinio del doctor Hugo Icazati; Georgeff presentó una denuncia penal en los juzgados federadle de Comodoro Py contra Iiribarne, su pareja –Fabio González- los hijos de la concejala –Jorgelína Fernández y José Luis Fernández , los responsables de las cooperativas “Julio Roque”, “La Montonera”, “Pocho Lepratti”, la Asociación Civil “Feliz Atardecer” y los contadores Mabel Duartes y Marcelo Moyental que llevaban los estados contables de esas organizaciones por los delitos de “Asociación Ilicita, Falsificación de Instrumento Público, Estafa, Malversación de Caudales Públicos, Usurpación de Títulos y Honores, Lavado de Activos, Enriquecimiento Ilicito, Evasión Impositiva y Generación de Facturas Apócrifas”

En la presentación judicial la denunciante señala que comenzó a trabajar para el Movimiento Evita en el año 2012 en lo que se llama “Polo Productivo Néstor Kirchner” ubicado en Monteverde y calle 895 de San Francisco Solano.

Cuando Iribarne asume como concejala -2019- la hace nombrar en el cuerpo pero a cambio Georgeff debía entregarle el 50 por ciento de su sueldo.

En el llamado “polo productivo” llegó a ascender hasta manejar los programas sociales y más tarde –ya siendo la persona de estrechísima confianza de la concejala; a ocuparse hasta de sus cuentas bancarias  y compromisos económicos.

Eso le permitió conocer al dedillo los ingresos de dinero que recibía el Movimiento Evita, los gastos y sobre todo, las transferencias de dinero que hacían desde las cuentas de la organización hacia las personales de Iribarne y González.

La denuncia esta acompañada de audios y documentación respaldatoria. En los audios se puede escuchar a que la denunciante señala como la hija de Iribarne –Jorgelina Fernández- ordenarle a una de las empleadas que falsifique documentación: “Mandale cualquier cosa porque es para el EPÍ. La vamos a hacer su firma y no le preguntamos; como le hicimos el curriculum y no le preguntamos. ¿Te dice que hico Fines?. Ponele que hizo Fines en el obrador. Ponele que termino la primaria en el colegio 56. Pedile la fotocopia del DNI y sacá las foto y los datos de ahí. El teléfono ponele el de la oficina….no es tan difícil gorda. ¡INVENTA!!! que nadie se va a fijar” – se escucha en el audio atribuido a la hija de la edila.

En otros audios aportados por el doctor Icazati ante los juzgados del Comodoro Py, se escucha a quien la denunciante identifica como el contador Moyental dando instrucciones para conseguir facturas adulteradas para realizar las rendiciones ante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, desde donde se aportaban los fondos.

Título Falso

Georgeff también acusa a Iribarne de haber falsificado el certificado analítico que presentó ante la Cámara de Diputados de la Nación   (Legajo 23.399) dado que la edila no tiene completado el ciclo estudiantil obligatorio para ingresar al Estado.

Por esa razón entre las peticiones que realiza al juzgado que finalmente resulte sorteado, es un requerimiento tanto a la Cámara de Diputados como ante el Ministerio de Educación para corroborar la veracidad o la falsedad del instrumento público.

La estafaron

La denunciante acusa también a la pareja que regentea “el Evita” de haberla obligado a alquilar a su nombre una oficina en el centro de Quilmes a su nonmbre para que jamás le entregaron dinero para abonar el alquiler y ella debió afrontar con sus ingresos el pago del mismo.

También se detalla en la denuncia una serie de convenios vigentes del Movimiento Evita de Quilmes con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires por montos millonarios para realizar obras que –según señala Georgeff- jamás se llevaron a cabo

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