El secretario general de ATE Quilmes, Claudio Arévalo; acaba de montar en el gremio una financiara al mejor estilo cueva de usureros.

Lejos de cumplir un rol social, la mutual comandada por el enriquecido gremialista; cobra tasas usurarias a los afiliados que requieren salir de una situación puntual de falta de dinero; “Arevalo Incorporatión – Broker de Negocios”  les cobra una tasa del 55,40 por ciento anual en un crédito a 12 meses.

De esta forma un afiliado que solicita un crédito de 10 mil pesos por 12 meses termina pagando 15.540 pesos; unos puntos más que la inflación acumulada.

Desde siempre los gremios brindan créditos a sus afiliados. Lo hacen a través de los dineros propios que se generan en las cuentas por el pago de aporte de afiliación, o a través de mutuales que manejan cajas especiales a los que también los afiliados aportan.

ATE ha brindado este servicio por años. La diferencia es que –durante la gestión de las hermanas Guillen- las tasas de interés era muy bajas, siempre por debajo de las tasas pasivas que pagan los bancos.

Cabe señalar que este tipo de créditos cuenta con un valor agregado a quien lo emite: Es 0 riego crediticio, ya que ATE cobra las cuotas a través del mecanismo de descuento por planilla. El afiliado firma y el organismo donde trabaja actúa como agente de retención y entrega los pagos al gremio.

En Argentina –con un alto índice de morosidad- el riego crediticio es aproximadamente en 30 por ciento del “ratio” que se establece para fijar el interés.

Pero es peor lo que ocurre con quienes solicitan créditos más cortos. A la inversa del bien social y en línea con la voracidad financiara, quien pide 10 mil pesos en 6 cuotas, termina pagando 13.020; es decir: UN 60 POR CIENTO DE INTERES ANUAL.

De esta manera Arevalo logra de hacerse de una platita extra para seguir manteniendo con lujos cuasi asiáticos a los vagos de su familia, especialmente sus hijos; a quienes se los suele ver en bares de Quilmes con zapatillas de 30 mil pesos, celulares de más de 100 mil, gastando cervezas por varios miles de pesos.