La Mutual de Trabajadores Municipales estafa a sus afiliados prometiendo servicios que no existen
Hace un mes atrás familiares de un trabajador municipal que falleció se acercaron a la Mutual “Gerónimo Izetta” que nuclea a unos 700 empleados del Municipio de Quilmes; para que se hicieran cargo del sepelio.
Los deudos llevaban consigo el recibo de haberes del fallecido donde constaba que todos los meses le retenían de su salario el 3 % para la Mutual.
A cambio de enviarlo a una cochería, en la mutual que dirige Fabio Ramos, le ofrecieron 10 mil pesos. Una cifra que ni siquiera cubría el 5 % del costo de un servicio funerario mínimo.
Desde marzo de 2022 la Mutual “Izetta” reglamentó el servicio funerario para los trabajadores afiliados. Es más; para poder cumplir ese beneficio se aumentó del 2 al 3% el aporte de los afiliados, lo que significa entre el 50 y el 100 por ciento por encima de la retención sindical que varía de acuerdo a cada sindicato.
El reglamento indica en su artículo 1° que “La Mutual de Trabajadores Municipales de Quilmes prestará servicio funerario a todas las categorías sociales con que cuenta la entidad”.
El segundo artículo especifica que “Este servicio se prestará a través de un convenio con una mutual, empresa y/o entidades afines mediante un cetificado flotante de servicios sociales colectivos, a todos los socios de la Mutual que figuren en el padrón de asociados”.
Pero el convenio con empresas o mutuales jamás fue suscripto. El dinero de los afiliados ingresa a la caja y va a la cuenta bancaria. Si un asociado se muere los familiares deberán hacerse cargo del servicio que oscila entre los 250 y los 350 mil pesos. Siempre tomando en cuenta lo básico (10 horas de sala mortuoria, cajón, coche fúnebre y un remis).
Ramos ni siquiera imita la maniobra que hace más de 20 años hiciera su amigo, Raúl “Ronco” Méndez; en el Sindicato de Trabajadores Municipales (SMTQ) quien cobraba también un fondo para servicio funerario, no tenía convenio pero –cuando fallecía algún familiar- el gremio abonaba a la cochería Forjan el servicio. Juntaba millones y pagaba miles
El accionar de la Mutual representa lisa y llanamente una defraudación. Delito que prevé una pena entre 2 y 6 años de prisión. Un abogado quilmeño está preparando una presentación que llevará la firma de varios afiliados, denunciando a Ramos y al resto de la comisión directiva
Tampoco hay Salud y los lentes mejor compralos
Otros beneficios que la Mutual tiene reglamentado son los servicios de Salud, Odontología, Lentes y Turismo; que tampoco se prestan o se prestan “a medias”.
En la sede de Brandzen y Lavalle hay un “consultorio” con un sillón de odontología que junta telarañas en su parte inferior. Fue “prestado” por un odontólogo al que le prometieron contratar, pero que jamás hicieron.
También se dejó de prestar servicios de salud. No quedó ninguno de los 4 médicos que antes atendían gratis a los afiliados y ahora la Mutual sólo cubre una suerte de coseguro a quienes tienen IOMA, pero no en forma generalizada.
Los lentes se venden a 40 mil pesos. Una cifra similar a la que paga cualquier vecino en una óptica. Eso si…..Ramos otorga 3 cuotas sin interés.
“Todo queda en familia”
Normalmente las mutuales ofrecen paquetes turísticos a sus afiliados. La Mutual “Izetta” tiene reglamentado el servicio desde siempre. Pero ni siquiera a visitar el Parque de la Cervecería llevan a los suyos.
En estos días están por celebrar un convenio con una empresa prestadora de estos servicios. Una empresa que es propiedad del hermano de uno de los directivos de la Mutual. Es decir….”donde hay una necesidad, hay un negocio”.
Ahorro previo para la caja navideña
En la actualidad la Mutual tiene depositados en su cuenta bancaria unos 10 millones de pesos, producto del aporte de los 600 afiliados que le quedaron –en el último años se desafiliaron unos 100.
El dinero sería suficiente para pagar algunas de las obligaciones contractuales que la Mutual debe prestar y no presta. Pero Ramos prefiere guardar ese dinero para “disfrazarse de Evita” a fin de año y entregar a los afiliados cajas navideñas.
Un municipal aporta entre 6 mil y 25 mil pesos al mes por ser afiliado a la Mutual para terminar convirtiendo su aporte en una suerte de ahorro previo de algunos gastos navideños.
Un par de sidras, un pan dulce, un budín, un turrón de maní, una lata de jardinera y tal vez un coctel de frutas a cambio de 75 u 200 mil pesos al año es un mal negocio para cualquiera.
¿Dónde va la plata?
La Mutual recauda unos 8 millones de pesos al mes; de acuerdo a la información extraoficial que dispone este medio. No hay servicios hacia los afiliados, 2 de las personas que normalmente atienden al público son empleados municipales “en comisión” (como informamos anteriormente) y hay una tercera que es doblemente ñoqui: No va a la Municipalidad ni tampoco va a la Mutual pero cobra un suculento salario de “Sub-Directora”, con bonificaciones que sólo deben recibir aquellos agentes que tienen Dedicación Exclusiva y realizan un mínimo de 8 horas diarias de trabajo.
Tiene algunos empleados, paga servicios. Muy poco por prestaciones sociales. Lo que despierta la lógica pregunta: ¿Dónde va la plata?.