Quilmes sigue pagando las secuelas de “Ali Barbá” Gutiérrez
Francisco “Ali Barbá” Gutiérrez dejó de ser intendente de Quilmes hace más de 8 años. Sin embargo las secuelas de su desastroso gobierno aún perduran y lo peor: Nos siguen costando muy caro a los quilmeños.
El sábado 6 de mayo de 2014 apenas pasadas la 6,30 de la mañana; Andres Donnini circulaba con su camioneta Toyota por la avenida Zapiola en dirección al barrio La Paz.
A la altura del arroyo un “carrito” tirado por un caballo que venía en dirección contraria se cruzó de mano y el vehículo terminó estrellándose contra el carro.
El caballo murió por el impacto, al igual que Donnini, a quien la lanza izquierda de artefacto de madera, le atravesó el pecho luego de impactar contra el parabrisas.
Los dos carreros se escaparon de inmediato mientras el conductor yacía dentro de su camioneta, desangrándose.
El “carrito” era uno de esos adefesios pintados de azul por la Municipalidad de Quilmes cuyo intendente, Francisco “Ali Barbá” Gutiérrez -para intentar demostrar que hacía algo para terminar con la tracción a sangre- inventó una suerte de registro de carreros a cargo del semi-analfabeto de su chofer, Horacio Rojas; quien ejercía además el cargo de director de Higiene Urbana.
Recién en la noche del sábado Andrés “Quique” Donnini pudo ser velado. En un tanatorio de la calle Agüero en Sarandí y a cajón cerrado; su esposa, sus 4 hijos, sus dos hermanas, sus sobrinos y amigos le dieron el último adiós a este pequeño empresario, propietario de una empresa terciarizada de EDESUR.
Aquella tragedia mereció una nota en este portal, donde advertíamos que aquella supuesta “legalización” de los carreros le costaría muy caro a la Municipalidad de Quilmes y por ende, a todos los quilmeños. Y teníamos razón
Poco tiempo después de la tragedia, la familia Donnini realizó una presentación ante la Justicia, reclamando un resarcimiento económico a la comuna.
El argumento central de la presentación era la prohibición de la tracción a sangre –que Gutiérrez legalizó “de facto”, la escasa iluminación de la avenida y la falta de mantenimiento de la acera.
Hace unos días el titular del Juzgado Contencioso Administrativo de Quilmes, Hugo Guarnieri, resolvió que la Municipalidad de Quilmes es culpable por negligencia del siniestro que le costara la vida a Donnini y por ende debe indemnizar a su familia.
“Por tanto dado el carácter que inviste la demandada, en su calidad de estado municipal, dueño y guardián del espacio público, que comprende las calles (arts. 2339, 2340 inc. 7 C.C.), y cuya función es su mantenimiento y resguardo, de manera tal que no represente un riesgo para los ciudadanos que hacen uso de la vía pública, habrá de cargar con la total responsabilidad por los resultados dañosos, en razón de la falta de servicio, advertida en la existencia de un obstáculo eficaz para el desenlace del hecho relatado en autos (art. 1112 C.C.), ya que resulta inhabitual e imprevisible para el conductor, en orden a las particulares circunstancias detalladas letras arriba, como ser la nocturnidad, la presencia del valladar en el pavimento, apareciendo en este aspecto como manifiesta la responsabilidad por omisión del municipio, que tenía a su cargo el cuidado mantenimiento y conservación de la calle en cuestión” –señala el magistrado
La demanda de la familia de la víctima era por la suma de 6.350.000 pesos. El fallo indica que esa cifra debe ser actualizada con la tasa de interés del Banco Provincia, lo que supone a groso modo una suma cercana a los 150 millones de pesos actuales, que el erario público municipal deberá pagar por la negligencia del peor intendente de la historia.