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Cuidado con el service de celulares de Alem 130 Quilmes: Estafa a los clientes

Hace varios meses hubo denuncias en distintos medios. En el programa “Haro con H”, en el diario “5 Días” y portales de noticias; aparecieron quejas de vecinos contra el local de reparaciones de celulares ubicado en Alem 130 de Quilmes.

Una de ella fue de Nicolas Ribera a quien le retienen desde hace más de 8 meses el aparato luego de haberle cobrado 9 mil pesos por un arreglo que jamás realizaron.

También la página “Tu queja suma” refleja lo ocurrido con varios clientes que vivieron situaciones desagradables en el comercio, propiedad de Leonardo Oscar Grego – CUIT 20-26405676-5

Alcanza con pararse en la puerta del local, en las interminables colas al frío; para escuchar las quejas de los damnificados. “Es la tercera vez que vengo”, Me estafaron”. “Les traje el TE y sigue sin andarson las más escuchadas. Otros van más allá y denuncian a los gritos que le cambiaron piezas originales por genéricas.

Las imágenes que exhibimos dejan en claro las más de 100 denuncias contra Grego. Alcanza entrar a Google y colocar “Casa bgh Alem 130 Quilmes”, ingresar a “Referencias” para no cansarse de leer los comentarios de los clientes estafados.

Si se le pregunta a la gente que espera para ser mal atendido la razón por la cual fueron a ese service si es tan malo, la respuesta es que todos creen que se trata de un “Sérvice Oficial Motorola”, algo que –salvo Grego- nadie afirma; tampoco la sucursal argentina de la reconocida empresa.

Las denuncias eran ciertas

De la veracidad de las quejas puede dar fe el director de éste medio: el 8 de junio llevé un equipo Motorola XT2029-1 que no podía leer el chip.

Prometieron llamarme para darme el presupuesto y que diera el consentimiento para su reparación.

Dos o tres días después me llamaron para decirme que debían cambiar la plaqueta. Cuando pregunté el precio se excusaron con el tema de la variación del dólar y prometieron volver a comunicarse.

Durante varios días –esta registrado en el celular que utilicé como sustituto- realice por lo menos 15 llamados al 1122538589 (numero que figura en la Orden de Servicio). Jamás atendieron.

Por esa razón el miércoles 16 por la mañana concurrí al local. Allí me informaron que el aparato iba a estar para la tarde y me dicen que el arreglo cuesta 8.200 pesos. Por supuesto pregunté porqué razón no me consultaron y obtuve como respuesta que para ellos yo había dado mi consentimiento.

Acepté con bronca la situación. En ese aparato pude completar la app “Mi Argentina” con reconocimiento de rostro, al igual que otras donde se exige una cámara de 7 pixeles como minimo; y contiene material que hace a mi trabajo cotidiano

A la tarde –cerca de las 17,40 volví. Como no partí de mi casa, olvidé el comprobante de la Orden de Servicio. Les explique a las empleadas lo ocurrido y exhibí el documento. Cabe aclarar que todos los datos están guardados en la computadora del local y que –alcanza con fijarse para corroborarlo.

Luego de negarse, de insultarme, de gritarme y de ponerme al borde de un ataque de nervios y tal vez un infarto; de amenazarme con llamar a la Policía frente a mi insistencia; terminaron comunicándose con el 911. A los pocos minutos arribaron al lugar cuatro numerarias de la Comisaría 1ª de Quilmes. Les explique la situación, que fue comprendida de inmediato por las agentes. Es mas: Una de ella llamó a mi señora para solicitarle le enviara una foto de la Orden de Servicio, cosa que ocurrió.

De nada le valió a quien dijo ser “la encargada”. Tampoco que la agente se ofreciera a firmar junto conmigo el retiro del aparato.

Debo agradecer a dos clientes que se solidarizaron conmigo y les pidieron en reiteradas veces que accedieran a entregármelo.

Daño intencional

En la mañana de este jueves concurrí al comercio con el papel dichoso. Tuve la precaución de grabar todo el diálogo con la empleada quien comenzó preguntándome si había aprobado el presupuesto. Me dijo que estaba reparado y se fue adentro del local con la intención de entregármelo. Pero luego de un minuto; volvió para decirme que no lo habían reparado, que estaba al tanto de lo ocurrido el día anterior y que volviera en dos horas para retirarlo.

Me quedaba en claro por entonces que la tarde-noche anterior no lo habían reparado y que mi involuntario olvido les había servido como anillo al dedo.

A las dos horas volví. Esta vez además de grabar, filmé. Quedó registrado como no dan explicaciones, me entregan el celular sin cobrarme los 150 pesos que estipulan en la Orden de Servicios que debe abonarse si el cliente no esta de acuerdo con el presupuesto o si no se puede reparar ¿Si tenían la razón.,…porqué no me cobraron?

Pero la sorpresa la tuve en mi domicilio luego de cargar la batería del equipo. Ahí descubrí que en forma intencional, lo dañaron.

Ya no se trata de un aparato que deja de leer en forma interrumpida el chip: Es un aparato con deficiencias en “el táctil”, al que le cuesta abrir programas y aplicaciones.

Una clara venganza por haber ejercido mi derecho a quejarme.

Me queda una larga pelea. Hoy llevé el aparato a un técnico que me va a realizar un diagnostico de los daños que le provocaron en el comercio de Alem 130. Mañana concurriré a la Dirección de Defensa del Consumidor para radicar la denuncia pertinente y tal vez hasta en la propia justicia ordinaria.

También lo haré público: En todos los medios que pueda, pero también en volantes que entregaré en mano en la puerta del local para advertirle a otros vecinos sobre los peligros de confiar en este inescrupuloso de Leonardo Oscar Grego.

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