Luego de tiras y aflojes en su disputa con el gobierno municipal, ATE logró que la actual gestión reincorporara a la planta transitoria de la comuna al ex boxeador y guardaespaldas,  Alan Fernández; procesado judicialmente por golpear a mujeres durante una asamblea del gremio ocurrida en abril de 2019.

Fernández fue acusado por varias afiladas al sindicato estatal de habarlas agredido físicamente, impidiendo que pudiesen ingresar a la asamblea del gremio.

Una de las víctimas de la agresión, Carina Hidalgo; denunció en mayo del año pasado en este medio las agresiones de Fernández que obra como guardaespaldas del secretario general del gremio, Claudio Arevalo.

Hidalgo mostró las fotografías de los golpes que recibiera por parte de Fernández tomadas luego de la pericia que le realizaran lo forenses de la Policía Científica.

El boxeador tuvo incluso, una sanción por parte de la Federación de Box cuando se supo de su procesamiento judicial.

A fines del año pasado, Arevalo intentó colocar a Fernández en la secretaría de Seguridad. No tuvo buena acogida por entonces, pero luego logró que la gestión Molina lo incorporara.

A principios de año, el boxeador quedó desafectado por vencimiento de contrato, lo que motivó que Arevalo iniciara medidas de fuerza en el Centro Unico de Monitoreo, cortando incluso la avenida Calchaquí.

En los “tiras y afloja” la intendenta Mayra Mendoza; volvió a reincorporar a Fernández, a pedido de ATE; cuyos dirigentes siguen manteniendo una suerte de extorsión a la actual gestión, pidiendo por empleados con muy poca antigüedad y cuestionamientos por parte de sus jefes.

En el caso de Fernández, trabajadores del Centro de Monitoreo aseguraron a éste medio que el ex boxeador no concurre a trabajar, amparado por supuestos beneficios gremiales que legalmente no podría tener un trabajador contratado.