Al menos 5 integrantes de la comisión directiva del Club de Leones de San Francisco Solano renunciaron a sus cargos sin dar otra explicación que “motivos personales”, aunque hay quienes aseguran que deberían sumarse 2 o 3 mas.

Esta situación pone en crisis a la entidad quien en la actualidad, no tendría siquiera el quorum necesario para poder deliberar.

Aunque no existe explicación oficial, han trascendido los verdaderos motivos de la crisis cuyas consecuencias son las masivas renuncias de sus directivos.

El culpable de la situación es un viejo conocido (mal conocido se diría) quien contra la voluntad mayoritaria de los socios impulsó y forzó la candidatura a presidente de un personaje poco querido también dentro del club de Leones: Agustin Acosta -militante del oficialismo- (FOTO), mediante mentiras y argucias que al poco tiempo quedaron en evidencia

El “padrino” del desaguisado no es otro que un sinistro personaje de la localidad (aunque en realidad vive en Almirante Brown que ha sido protagonista de varios escándalos y denunciado por hechos irregulares durante su insignificante paso por la función pública.

Se trata de Miguel Torres, a quien no se le conoce actividad alguna, pero que suele mostrarse como un influyente personaje de la comunidad y al que ya han mantenido aparte de varias instituciones solanenses como los Bomberos Voluntarios.

Torres ha fogoneado la presidencia de Acosta. Muchos dicen que con la intención de quedar bien con el gobierno municipal en la búsqueda de “algún carguito”, mostrándose como un articulador de las instituciones que luego presiden la estratégica Comisión de Festejos.

Lo cierto es que Acosta es -y era resistido- por los vecinos más caracterizados de Solano, los que “pisan fuerte” en el Club de Leones y otras instituciones señeras de la comunidad solanense.

Torres es un “buscavidas” de la política. Comenzó sus pasos junto al cuestionado Angel Abasto y fue un firme defensor de las políticas del menemismo como las privatizaciones y los indultos.

Para el 2000 se alineó con Eduardo Duhalde y Aníbal Fernández y logró -invocando el apoyo de instituciones de Solano- llegar al Consejo Escolar de la mano de Sergio Villordo; al que traicionó un par de años más tarde para poder renovar su mandato de la mano de Francisco “Ali Barbá” Gutiérrez.

Fue en ese cargo donde fue denunciado por el gremio ATE por manejos irregulares en la compra de alimentos para los comedores escolares. Este medio mostró por entonces la imagen de un deposito inexistente donde supuestamente tenía su domicilio una empresa proveedora del Consejo Escolar. (ver https://quilmes-ahora.blogspot.com/search?q=miguel+torres )

La investigación demostró que el lugar era un predio propiedad del propio Torres. La causa se congeló cuando cambiaron las autoridades del gremio y el nuevo secretario de ATE, Claudio Arevalo; “arregló” con Gutiérrez y el presidente del Consejo Escolar, Mario “Matafuego” Giunta, socio de Torres en la maniobra.

Pese a haber defendido los indultos de Menem y alavado lo que se llamó “pacificación”, Torres acusó de “negacionista” y “pro dictadura” al actual presidente de los Bomberos Voluntadios, Diego Diez; cuando éste recibió en campaña a la actual vicepresidente, Victoria Villaruel; aunque debió luego “pedirle perdón” públicamente para evitar que lo sancionaran.

Lo cierto es que hoy el Club de Leones está casi acéfalo con los históricos renunciados, con un presidente poco querido y con promesas de “vendetta” de dirigentes como José Leguizamón o Marcelo Mallo que acusan a Torres de haber traicionado los acuerdo previos y dejan trascender que no le será fácil al “pluripanqueque” caminar por la avenida 844 de aquí en mas.