La renuncia del presidente y el vice de Argentino de Quilmes, Hernan Romero y Gustavo Amadori; no trajeron la paz que muchos en la institución “Mate”, preveían y deseaban. (ver https://quilmesahora.com.ar/2025/02/18/crisis-en-argentino-de-quilmes-mamita-podra-salvarme/ )

Luego de la huida, varios miembros de la Comisión Directiva y socios reconocidos comenzaron a preguntar por el dinero que debió haber ingresado al club durante los últimos años y por algunos contratos poco transparentes, además de otras graves y serias irregularidades -algunas de ellas delictivas- como el robo de electricidad.

Lejos quedaba el sueño de Romero de integrar la lista de concejales del oficialismo, como el propio ex presidente solía fagositar

Desde hace unos años el fútbol de Argentino de Quilmes estaba gerenciado. A cargo del negocio estaba un empresario vinculado a “La Cámpora”, Miguel Angel Pires, que renunciara hace pocos meses.

Pero lejos de aportar dinero; el ex manager le dejó al “Criollo” un muerto al que ni siquiera pueden enterrar: Hernan Romero firmó los contratos de 10 jugadores profesionales, que supuestamente pagaba Pires y que desde hace tienen el salario a cargo del club.

Ellos y el resto del plantel, recibe su sueldo bastante escalonado y el malestar comenzó a sentirse.

El fútbol no es la única privatización dispuesta por la CD que Romero encabezaba: Tanto el natatorio, como el gimnasio o el restaurante están concesionados a privados que se supone, deben pagar por la concesión. Pero como solía cantar Argentino Luna -reconocido vecino de La Barranca- “el poncho no aparece”.

La nueva privatización

La salida de Pires esta abriendo la puerta a una nueva privatización del fútbol en manos de quien en realidad estaba detrás de la anterior: el polémico y sospechado Victor Stinfale, dueño del club Deportivo Riestra y socio en los negocios del titular de la AFA, Claudio Tapia.

El vendedor de sulfato de anfetamina (Speed) es quien “suena fuerte” para manejar por detrás el fútbol, en esta insólita muestra de caradurez que tienen los dirigentes, quienes mientras en público se muestran en contra de la SAD, no tienen prurito alguno en ser los dueños de los jugadores y comprarlos, venderlos y alquilarlos como cualquier bien o servicio.

Caradurez al extremo de la propia AFA, que mientras prohíbe y sanciona el uso de drogas como las anfetaminas y la efedrina, no le importa que se promocionen en una camiseta de un club de la categoría más importante de la Argentina.

Sin plata y con problemas

Argentino de Quilmes enfrenta varios juicios. Técnicos que fueron echados, jugadores que reclaman por salarios no abonados y empleados “en negro”. Se calcula que hay unas 15 situaciones de este tipo cuya resolución se viene dilatando aunque no se sabe por cuanto tiempo más.

Pero -como señalamos en el informe anterior- las sospechas de negocios turbios son los que más preocupan a los renunciados.

Hace casi dos años atrás el reconocido periodista Gabriel Anello denunció que los directivos del club arreglaban partidos para beneficiarse de las apuestas deportivas.

La grave denuncia fue desmentida por Romero, aunque sin explicar porqué echaron al técnico Néstor Ferraresi, y qué significaba la frase “en gran mayoría infundadas y carentes de pruebas” que escribieron en la aclaración -si es que se la puede llamar así.

Un escándalo que hizo que Romero extrañara los hechos de acoso sexual de los dos técnicos que él mismo llevó para dirigir los planteles del fútbol femenino

(Y pensar que una de las causas de la intervención arreglada por la mami fue por lo ocurrido con Zisuela)

Otro de los asuntos turbios es el cambio de cheques posdatados que entrega la AFA. Se trata de adelantos por el pago de los derechos de televisación o los repartos que corresponden por los ingresos de las selecciones en torneos y amistosos.

Esos cheques son canjeados en financieras clandestinas e ilegales que cobran intereses hasta escandalosos. Un ex dirigente del club solía hacer favores y muchos dicen que debió alejarse de la CD ante la posibilidad de una investigación judicial como la que llevara adelante la jueza María Romilda Servini de Cubría por “Futbol para Todos”.

Los cheques siguieron llegando. La necesidad de cambiarlos para hacerse de efectivo tambien. Resta saber cuanto era el interés que se descontaba y si de ese interés salía algún “retorno”, como sospechan directivos y socios reconocidos del “Mate”.