Muy bajo acatamiento al paro en Quilmes
El paro político-partidista convocado por los millonarios dueños de la CGT tuvo -como en el resto del país- y muy bajo acatamiento en Quilmes.
Cualquiera que transitara los centros comerciales o las principales arterias del distrito, podía observar un desenvolvimiento casi normal de la actividad cotidiana. Tanto la Peatonal Rivadavia como avenida 884 en Solano, Chile en Ezpeleta, 9 de Julio en Bernal o 12 de Octubre y Andres Baranda en Quilmes Oeste mostraban la totalidad de las persianas abiertas
También fábricas como Cervecería Quilmes o Cattorini en funcionamiento. Supermercados y comercios de barrio y ferias francas abiertos al cien por ciento; escuelas privadas con sus alumnos y docentes, estaciones de servicio y hasta algunas dependencias oficiales como ANSES, donde se trabajó con normalidad
El normal funcionamiento de colectivos -abarrotados de pasajeros- hizo que la medida de fuerza político-partidaria fracasara en el 95 % de la actividad privada. Salvo las escuelas de Roberto Baradel, y las dependencias provinciales y municipales o los bancos; ningún vecino extrañó lo que necesita y requiere de un día normal.
Los grandes fracasados
Si bien puede decirse que en su mayoría los gremios de la actividad trabajaron y no acataron las decisiones de los millonarios que conducen sus gremios; los fracasos más grandes los capitaliza uno de los líderes de la CGT, el astado Carlos Acuña; que comanda -junto a su hijo Carlos Roberto– el SOESGyPE, gremio de los trabajadores de estaciones de servicio. Es que en Quilmes el 100 x 100 de la actividad de este rubro funcionó con plena normalidad.

Otro gran fracaso fue el del delincuente de Juan Grabois. Al chorro que dice representar a los “excluidos de la economía popular” sus afiliados de la UTEP no le hicieron caso: Trapitos, vendedores ambulantes, cartoneros y otras actividades marginales siguieron extorsionando automóvilistas, evadiendo tasas e impuestos o maltratando caballos, como lo hacen habitualmente.

Los trabajadores fueron las verdaderas víctimas
Mientras el millonarios Héctor Daer; recorría CABA a bordo de su Audi Q7, los trabajadores que no poseen locomoción propia debieron soportar interminables colas para conseguir un colectivo dado que el delincuente de Omar Maturano -lider de los ferroviarios- (ver https://www.utdt.edu/ver_nota_prensa.php?id_nota_prensa=9207&id_item_menu=6 ) impidió que los trenes prestaran su servicio; al igual que los llamados “metrodelegados” orientados por el nazi antisemita de Luis D´Elía.
Pero la pasaron quienes utilizaron el Puente Pueyrredon para llegar a sus trabajos en CABA. Un grupo de cuasi terroristas encapuchados y amparados por el ex militante comunista Jorge Ferraresi; cortó totalmente la avenida Mitre, obligando a automóviles y colectivos a realizar interminables vueltas para tomar otras vías de acceso a la ciudad de Buenos Aires.