QUILMES no se escribe con K
Desde hace más de 20 años suelen aparecer carteles, publicidades y lo peor: Denominaciones de escuelas, donde el verdadero nombre de nuestra ciudad aparece con K en lugar de Q.
Esta bestialidad supina obedece al berrinche de un verdadero PELOTUDO: Francisco Cocco, ex director de Ceremonial del gobierno de Fernando Gerones, quien –vale la pena decirlo- consintió la pelotudez.
“Lo hice por una cuestión de marketing” – me señaló un día, cuando le pregunté por semejante degeneración, Porque no hay otra palabra que pueda distinguir a semejante acto de ignorancia, de desapego a la historia y sobre todo: A la falta de respeto a la comunidad Quilme que fue traída a estas tierras como un modo de esclavizarlos
La estupidez (trato de cuidarme en los términos) se terminó convirtiendo en moda. En esos años un idiota que quería cobrar pauta publicitaria oficial y hacía una revistita tipo “Boyerito”, no tuvo mejor idea que bautizarla “Indios Kilmes”. Se llamaba Dardo Abatista y lo por de todo, es que se hacía pasar por defensor de los pueblos originarios, ecologista, etc. En una palabra lo que hoy definimos como “hippie con OSDE”.
Pero el boludo hizo historia, y dos organizaciones que también decían representar a los pueblos originarios (aunque en realidad buscaban subsidios) se olvidaron de la historia y de los antepasados (aunque dudo que los tuvieran) y también se pudieron “Kilme”.
La imagen que se muestra es un cambio de mensajes entre quien escribe estas línea y Gregory Sánchez; uno de los verdaderos representantes y defensores de los pueblos originarios.
Sánchez reconoce que fue Cocco el “inventor de la idiotez” y que esas organizaciones cometieron la barbaridad y hasta una suerte de autoflagelación porque “tramitando la personería jurídica”. Vale decir” Buscando guita oficial.
Pero como si no alcanzara que un gobierno municipal cometiera semejante imprudencia y deshonra a su historia; al poco tiempo otro completó su tarea. Durante el gobierno (por así decirlo) de Francisco “Ali Barbá” Gutiérrez se cometió la mayor ofensa a quienes nos legaron su nombre. Una escuela provincial fue bautizada con el nombre “Fortaleza de los Kilme”. Se trata de la Escuela Secundaria N° 16, ubicada en Avenida Calchaquí (nada menos) y Rodolfo López.
Deshonrando al pueblo Quilmes que habitaba los valles Calchaquíes la doctora Amalia Pratti, directora de dicho establecimiento educativo; fue quien propuso esta deshonra a los Quilmes, con el aval del gobierno municipal y también del gobierno provincial que asintió sin señalar la barbaridad que se cometía. Seguro van a decir ahora “fue una elección de los alumnos”, como si los docentes no estuvieran para orientar correctamente y corregir los errores (en este caso HORRORES)
El Director General de Cultura y Educación por ese entonces era Mario Oporto y en Quilmes la Secretaria de Educación era Evangelina Ramírez.
A ninguno de los dos se les ocurrió tomar un libro de historia antes de permitir esta barbaridad supina.
En 2018 hice un viaje al norte que incluyó los Valles Calchaquíes y la ciudad sagrada de los Quilmes. Allí, conversando con uno de los guías, descubrí la indignación que tienen nuestro hermanos por esta idiotez marketinera de Francisco Cocco, que se extendió a lo largo del tiempo sin que nadie se atreviese a corregirla.
Ojala estas líneas sirvan para que alguien desde un poder del Estado corrija esta barbaridad. Que las ONG que dicen representar a los a los pueblos originarios, que las autoridades de la ES N° 16 y todos aquellos que OFENDIERON a nuestros hermanos QUILMES los honren utilizando correctamente su nombre, porque esa el mejor forma de forma de honrar su memoria y su legado
Por último cabría señalar que la letra K, derivada de la letra griega “kappa”, siempre fue poco usual en las lenguas romances (como el español) , dado que ya el alfabeto latino tenía como equivalente la letra C,
En consecuencia, las palabras que usualmente, se escriben con k- son en principio, extranjerismos
Claudio H. Gentiluomo