Esta mañana la titular de la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil N° 1 de Quilmes; María Julia Bottaso; tomó declaración indagatoria a Ariel S. el menor de 17 años detenido desde el domingo por ser partícipe del homicidio de Melody Cerdan, ocurrido en una fiesta clandestina en el barrio IAPI de Bernal Oeste. (ver nota aparte)

Según fuentes judiciales, el asolescente responsabilizó como el autor del disparo que mató a Mélody a su compañero –Tobías G. (Alias Capucha)– quien se encuentra prófugo y es intensamente buscado por las fuerzas policiales.

Bottaso pidió la prisión preventiva del menor y se espera que el Juez convalide la decisión de la fiscal.

Mientras tanto crece la indignación vecinal con las autoridades de la Comisaría 7ª, a cuyos directivos acusan de haber sido cómplices con la realización de estas fiestas ilegales donde se cobraba 500 pesos la entrada y se servía alcohol a los menores que asistían.

«Aca todos nos conocemos. Lo de las fiestas se sabe desde hace meses, todos los sábados se escucha la música a todo lo que da pero la policía no interviene, y no intervienme porque cobra» -indicó un vecino a éste medio.

La indignación de los lugareños creció cuando éste lunes los vecinos protestaban frente a la vivienda de la dueña del lugar donde se lleva adelanteb el eventom ilegal y se acercó un patrullero con la orden de dispersar la manifestación.

Otro vecino reconoció que las fiestas ilegales son comunes en el predio de Pampa entre 176 y 177. Al lugar concurren menores de edad que no pueden ingresar a los boliches bailables. Antes del homicidio de Mélody hubo varias peleas con adolescentes heridos y -pese a las denuncias- nunca hubo intervención policial ni clausura.

«La dueña sabe qué paso y nadie la cita a declarar. Es como si la comisaría la encubriera» -agregó el vecino