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Dura crítica de una respetada ex concejal radical contra la banda que dirige la UCR

La ex concejal y respetada dirigente radical, María Eliisa Ezquerra (FOTO) publicó una carta abierta titulada «En busca de la Dignidad Perdida» dirigida a la banda que conduce los destinos del centenario partido y que tiene como jefe en Quilmes al concejal Fernando Pérez.

En su carta pública Esquerra indica «Como afiliada a la Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires, y como quilmeña repudio enérgicamente el accionar espurio y mezquino que han llevado a cabo algunos “pseudo dirigentes”, quienes nos arrastraron a la peor derrota electoral sufrida el domingo 7 de septiembre ppdo.

Las decisiones inconsultas, arbitrarias, acomodaticias, despóticas, con nepotismos y prácticas impropias de los principios y valores de la U C. R. y con alianzas contra natura, nos ha dejado frente a la ciudadanía en un papel indigno y vergonzoso, con un humillante 2,84% en la Tercera Sección Electoral, un 5,3 % en toda la provincia y un 2,8 % en Quilmes.

A los traidores que llaman radicales k, radicales pelucas, radicales prebendarios, que huyeron como ratas atrás de algún cargo, les digo y les decimos, porque somos muchos los que pensamos igual, que no los queremos en lo que nos quedó hoy de nuestro partido, pero también somos muchos los que tenemos fuerzas, ganas y convicción para posicionarlo nuevamente en el escenario nacional, provincial y en los municipios.

Claro está que las mismas personas que nos llevaron a este rotundo fracaso deberían dar un paso al costado.

En función de todo lo antedicho, el presidente del artido Martín Lousteau debería renunciar al igual que los presidentes de ese mamarracho llamado Comité de Contingencia, Miguel Fernández y Pablo Domenichini, quienes decidieron “dar una muestra de madurez partidaria, política y de superar algunas diferencias para construir algo que le dé orgullo al radicalismo bonaerense”, dijo Fernández en el acto de asunción

Con el orgullo hecho trizas, después de esta abrumadora derrota y con una soberbia al mejor estilo violeta, es que se hace imprescindible la renuncia de los nombrados. Además, se requiere un reempadronamiento y saneamiento de los padrones y una convocatoria a elecciones internas, una vez que finalice el proceso de judicialización en que está está inmerso nuestro partido»