La Justicia electoral federal de la provincia de Buenos Aires  confirmó el triunfo de Miguel Fernández en las elecciones internas de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires, el distrito más importantes del país, ratificando al mismo tiempo la derrota de la lista de Martín Lousteau, titular del Comité Nacional de la UCR, y el diputado Facundo Manes.

En un extenso fallo el juez Alejo Ramos Padilla declaró la nulidad de 14 mesas en el distrito de Quilmes, 8 de La Matanza y 6 de Ezeiza, donde por una cuestión de procedimiento, porque la nulidad alcanza a urnas con el 50% del padrón,

“Es particularmente relevante considerar los distritos de Quilmes, La Matanza, Ezeiza, donde, como veremos, se han verificado graves irregularidades que afectaron el resultado de las elecciones internas”, dice el juez.

“Resulta evidente, al cotejar la documentación de cada una de las mesas cuestionadas, que se ha adulterado los votos consignados en las categorías nacionales y provincial para la Lista 15, lo que se reafirma si se compara los resultados de las mesas cuestionadas con la tendencia de las otras mesas del Distrito”, -agrega el fallo

La Junta Electoral de la UCR había impugnado la elección de Quilmes por las evidentes trampas que realizaron los seguidores del concejal Fernando Pérez. El mismo que quiso convencer a un dirigente de Tigre que falseara la elección en ese distrito para favorecer a los seguidores de Loustou. (ver https://quilmesahora.com.ar/2024/10/14/el-concejal-fernando-perez-envuelto-en-un-escandalo-de-fraude-electoral/ )

Ramos Padilla señaló que respecto a Quilmes y otros distritos deberán realizarse elecciones locales nuevamente, aunque estas no influirán en el resultado provincial.

La derrota judicial es un duro golpe para el ex ministro kirchnerista, Martín Loustou; quien deberá abandonar el cargo de presidente del Comité Nacional en poco tiempo; y para el “neuro-chanta”, Facundo Manes, que soñaba con otra reelección como diputado nacional para seguir viviendo de la política.

Pero también lo es para Fernando Pérez, que pretendía -como mínimo- encabezar la lista de diputados de la Tercera Sección el año que viene