La jueza Julia Rutigliano, titular del Juzgado Correccional N° 3 de Quilmes condenó  la pena de 8 meses de prisión a Nazarena Belén Andrada y Micaela Orellana; ambas familiares de Franco “Piolo” Moreyra, el ladrón que fue abatido por el jubilado Jorge Ríos luego que le robaran en su casa de Ayolas y Gral. Acha en Quilmes Oeste.

Las ahora condenadas reconocieron su culpabilidad en un juicio abreviado en el que se le impuso la pena por “amenazas simples”.

Si bien la pena es excarcelable, es importante el precedente que sienta: Se trata de la primera vez que la justicia impone penas a quienes amenazas y/o agreden a las víctimas de un delito por defenderse.

El juicio se inició cuando los abogados de Jorge Ríos -Fernando Soto y Alejandro Marino Cid– llevaron ante el Juzgado Correccional los videos captados por varios medios de TV donde se veía y escuchaba a Andrada y Orellana amenazar a Ríos y su familia con “vengar a Franco”.

«Salgan ahora, ya van a ver, las van a pagar» fueron las reproducciones expresadas en los fundamentos del veredicto condenatorio y que además quedó registrado en los medios de comunicación que se encontraban ese día transmitiendo en vivo desde la casa del jubilado.

La magistrada  valoró los relatos de policías que se encontraban en inmediaciones de la vivienda  donde habitaba Ríos como de periodistas que se desempeñaban en sus tareas profesionales.

Como se recordará entre las 4 y las 4.50 de la madrugada del 17 de julio del 2020,  cinco ladrones ingresaron por tercera vez en la misma noche a robar a la vivienda de Jorge Ríos.

El herrero jubilado fue sorprendido en su vivienda mientras dormía, y fue golpeado e intimidado con un destornillador por los asaltantes, causándole  heridas en el dorso de la mano derecha, en su antebrazo derecho, y en la cabeza, al mismo tiempo que «intentaron desapoderarlo ilegítimamente de cosas de valor existentes en la propiedad», según acreditó el juez de Garantías 2 de Quilmes Martín Nolfi.

Sin embargo, los ladrones no pudieron lograr su objetivo porque Ríos extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó varios disparos con los que los hizo huir.

Moreyra era integrante de una banda de la villa de emergencia La Vera cuyos integrantes eran buscados por la justicia debido a la participación en otros hechos delictivos, entre ellos el asesinato de Adrian “Chubi” Novillo, tal como revelara éste medio por aquel entonces (ver http://quilmesahora.com.ar/2020/07/22/los-reiterados-crimenes-de-villa-la-vera/ )

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